El síndrome de la mesa de comedor durante la infancia sorda

Hay un tema relativamente reciente pero muy investigado y del que se han publicado varias investigaciones en inglés pero del que parece que nada se ha dicho en español: el denominado en inglés como "dinner table syndrome", que podría traducirse a algo así como "síndrome de la mesa de comedor". Básicamente, es una situación que la mayoría de los/as niños/as sordos/as sufren, principalmente con las familias oyentes, ya que conforman alrededor de un 90% del total. Las consecuencias negativas de este síndrome son importantes y no deben ser despreciadas.

Imagen desde arriba de una mesa de comedor con ocho comensales


¿Qué es el síndrome de la mesa de comedor?

Uno de los contextos en los que se producen más intercambios comunicativos espontáneos en la familia es cuando se sientan en la mesa a comer. En esos momentos, los/as niños/as sordos/as se pierden en el diálogo o no pueden intervenir en la conversación porque su familia se interrumpe entre sí, no respeta los turnos de la forma en que lo hacen las personas sordas o porque se solapan las conversaciones.

En los años 90 se comprobó que, a menudo, para evitar molestar a su familia con constantes interrupciones porque no entendieron algo o que se perdieron en la conversación, el/la niño/a sordo/s simplemente acaba desistiendo de participar (Bodner-Johnson, 1991), e incluso acaban desarrollando estrategias para evitar estas molestias, tales como reír cuando los demás ríen aunque no hubieran entendido, asentir o negar basándose en la intuición o pedir marcharse antes de la mesa.

¿Por qué hacen esto? Una investigación más reciente, de junio de 2020 (Meek 2020), muestra que, cuando los/as niños/as sordos/as se atreven a preguntar por algo que no han entendido en una conversación familiar o cuando pierden el hilo de la misma, con frecuencia les responden que se lo contarán más tarde (y nunca lo hacen) o reciben explicaciones muy breves.

Una de las primeras investigaciones en describir este síndrome es de 2010 (Hauser et al. 2010) y no se limita sólo a la mesa de comedor, sino a cualquier situación en la que se llevan a cabo estas conversaciones familiares espontáneas: durante un viaje, cuando se juega en el patio de recreo, en conversaciones entre amigos/as en la escuela y cualquier otra situación social con personas oyentes.


Aprendizaje incidental o informal

Este tipo de aprendizaje espontáneo en la familia, que en las investigaciones publicadas en inglés refieren como "aprendizaje incidental", es más conocido en la literatura española, aunque no se corresponda enteramente, como "aprendizaje informal", en contraposición al aprendizaje formal:

es aquel que se adquiere en las actividades cotidianas relacionadas con el trabajo, la familia o el ocio. No es un aprendizaje estructurado (carece de objetivos didácticos, no tiene una duración determinada ni un soporte concreto), no se evalúa y, evidentemente, no conlleva ninguna certificación. Aunque el aprendizaje informal puede ser intencional en la mayoría de los casos el individuo no es consciente de que se está produciendo. Son aprendizajes que se producen de manera fortuita, inesperada,... aprendizajes que no responden a ningún tipo de planificación o diseño (CC BY-SA 4.0 del INTEF Ministerio de Educación, Cultura y Deporte)


Consecuencias del síndrome de la mesa de comedor

Las consecuencias de este síndrome son que las niñas y niños sordos crezcan con menores habilidades lingüísticas y menores conocimientos generales (lo que se denomina conocimientos del mundo). Si bien es cierto que en la actualidad esto puede paliarse parcialmente con el creciente acceso a la información audiovisual, como el aumento de subtitulado y lengua de signos en plataformas de televisión en streaming (tipo Netflix o HBO), la comunicación intrafamiliar es insustituible. Por ejemplo, en una investigación se descubrió que una persona sorda desconocía su propia historia familiar o árbol genealógico, cuando era algo de lo que se había hablado repetidas veces en la familia de forma espontánea y a lo que no había tenido acceso (Meek 2020).

Otra consecuencia del síndrome de la mesa de comedor es que, aunque las niñas y niños sordos se sientan amados en su familia, se sienten "desconectados", por lo que los lazos familiares son más débiles.

Por último, las investigaciones muestran que esta exclusión pasiva en la familia, que se desarrolla tras repetidas solicitudes de información para las que reciben el rechazo de la familia o respuestas menos satisfactorias, acaba afectando a su rendimiento académico, ya que trasladan este mismo comportamiento a las escuelas.

La comunicación familiar indirecta en la infancia -como las conversaciones espontáneas y la escucha en el entorno familiar rutinario (por ejemplo, las comidas en familia, las actividades recreativas, los paseos en coche)- es una fuente importante de oportunidades de aprendizaje contextual relacionado con la salud (Hall et al. 2018)


Síndrome en la comunicación tanto signada como oral

Las investigaciones muestran que, en el caso de niños/as sordos/as que usan la lengua de signos y sus familias son oyentes, tenían más probabilidad de un acceso limitado a las oportunidades de aprendizaje contextual durante la infancia (Hall et al. 2018). Es decir, que aunque tenían acceso durante la infancia a la lengua de signos, las familias se comunicaban principalmente en una lengua oral o lo hacía mediante una comunicación simultánea (hablada y signada), con lo que se siguen priorizando las reglas de comunicación oral como el respeto a los turnos, solapamiento de conversaciones, etc. (Joseph y Alant 2000). Todo esto viene a recordarnos la importancia de comunicarse en lengua de signos también en la familia cuando se opta por una modalidad educativa bilingüe-bicultural, no solo en la escuela.

Sin embargo, hay investigaciones que demuestran que esto ocurre también cuando todos los miembros de la familia se comunican oralmente, por cuanto que el acceso a la información oral en los/as niños/as sordos/as y con discapacidad auditiva nunca es plena. Así, una investigación de 2014 probó que las personas sordas no recibían su conocimiento del mundo a través de conversaciones familiares orales: incluso con implante coclear los/as estudiantes investigados/as tenían niveles más bajos tanto de vocabulario como de conocimiento del mundo.

El aprendizaje incidental [informal] contribuye de manera crítica a la adquisición diaria de conocimientos. Es una herramienta de aprendizaje invaluable para que los individuos aprendan sobre lo que ocurre a su alrededor (Meek 2020)

Para terminar, un poco de humor: recomendaciones de Rikki Poynter, una famosa youtuber sorda, para cuando eres la única persona sorda en las fiestas (subtítulos opcionales en español haciendo clic en la rueda dentada): 


Fuentes:

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