Tu cerebro se sincroniza con la lengua de signos

Una investigación llevada a cabo por investigadores/as de la Universidad de Chicago revela que el sentido del ritmo tiene una gran importancia para la comprensión del lenguaje humano, sea una lengua oral o una lengua de signos.


La investigación fue publicada en 2017 en una de las 10 revistas científicas más prestigiosas del mundo, Actas de la Academia Nacional de Ciencias (Proceedings of the National Academy of Sciences). y el punto de partida fueron las investigaciones previas en las que se demuestra que el ritmo del habla cambia el ritmo de la actividad neuronal involucrada en la comprensión del lenguaje hablado. Cuando una persona escucha el lenguaje hablado, la actividad de la corteza auditiva del cerebro se ajusta para seguir los ritmos de las oraciones, algo que se conoce como "fenómeno del arrastre". Básicamente, el arrastre es la sincronización del cerebro con la percepción de un ritmo externo, por ejemplo la música o, en este caso, el habla.

Pero, ¿ocurre lo mismo con la lengua de signos? Los/as investigadores/as pensaron que el estudio de este fenómeno podría ser interesante para conocer mejor el papel del ritmo en la comprensión del lenguaje.

Método

Para ello, utilizaron la electroencefalogramas (EEG), que registra la actividad bioléctrica cerebral. Dadas las diferencias en el procesamiento neurológico de la lengua oral y de la lengua de signos, primero tuvieron que definir un sistema de medición que informara de los cambios de ritmo visual, que llamaron Cambio Visual Instantáneo (IVC), un "índice heurístico de información lingüística en la señal visual", calculado mediante algoritmos informáticos.

Cálculo y registro de un Cambio Visual Instantáneo (imagen: Brookshire et al. 2017)

Con el electroencefalografía (EEG) registraron la actividad cerebral de dos grupos de participantes mientras veían vídeos en varios idiomas hablados y signados:
  1. Un grupo estaba formado por 13 personas que dominaban con fluidez la lengua de signos y que la aprendieron durante la infancia. Las personas que utilizaban implante coclear, se lo quitaron durante las pruebas.
  2. Un grupo formado por 15 personas que no la conocían en absoluto.
    Los idiomas hablados experimentados fueron: inglés, francés, alemán, holandés, portugués, japonés, árabe y chino mandarín.

    Las lenguas de signos experimentadas fueron: americana, alemana, australiana y neozelandesa.

    Resultados

    Analizados los ritmos de actividad en diferentes regiones de los cerebros de los participantes, la investigación reveló que el fenómeno del arrastre ocurre indistintamente en una lengua oral como en una lengua de signos. La diferencia estuvo en que este fenómeno se mostró con más fuerza en diferentes zonas del cerebro en función de una lengua u otra. Concretamente, las personas usuarias de la lengua de signos mostraron más actividad de arrastre en la corteza central, área que controla las habilidades cognitivas, probablemente porque tienen mayor capacidad de predecir los movimientos de la lengua de signos.


    ¿Qué aprendemos de esta investigación?

    Dado que el fenómeno del arrastre está relacionado con el ritmo, esta investigación nos enseña que el ritmo es importante en el lenguaje, independientemente si es una lengua oral o una lengua de signos. Por ello, podría asumirse que trabajar el sentido del ritmo podría tener consecuencias beneficiosas en el desarrollo del lenguaje de cualquier persona.

    Si trabajas en una escuela inclusiva en lengua de signos con alumnado sordo, parece recomendable trabajar este sentido del ritmo con la música y la danza. En Escuelas Excepcionales puedes encontrar varios artículos sobre este tema:


    ¿Quieres saber más?

    La neuropsicología, neurolingüística, neurofisiología y otras ciencias relacionadas con la neurología nos están revelando una gran cantidad de información sobre cómo funciona la lengua de signos en el cerebro. Si quieres conocer otras investigaciones con técnicas similares a esta investigación, puedes leer las siguientes:



    Fuente:
    • Brookshire, G., Lu, J., Nusbaum, H. C., Goldin-Meadow, S., y Casasanto, D. (2017). Visual cortex entrains to sign language. Proceedings of the National Academy of Sciences, 114(24), 6352-6357. En línea: http://www.pnas.org/content/114/24/6352.full [último acceso: 27/02/2018]

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