Infografía sobre personas sordas en España (parte 3): salud y vida social

En la cuarta y última infografía, de esta serie dedicada a extraer los datos más destacados de la encuesta del INE 2020, profundizamos en las cuestiones relacionadas con la salud y vida social. Con estas cuatro infografías obtenemos una radiografía general de la población sorda y, además, ofrecemos unas breves conclusiones al final de este artículo.

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Importante: es necesario recordar que el INE obtiene estos datos a partir de una encuesta de población, es decir, son datos estadísticos y puede haber un margen de error (más o menos personas de las detectadas).

Fuente: Encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia, INE 2020 (enlace aquí).

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Infografía sobre personas sordas en España: salud y vida social. Estado de salud, discriminación en los servicios sanitarios, relaciones sociales en el último año, actividades de ocio y tiempo libre, pertenencia o colaboración con una ONG y discriminación en el ejercicio de los derechos civiles y políticos
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Estado de salud

Casi el 62% de la población sorda y con discapacidad auditiva no valora su estado de salud como bueno, es decir, lo valoran como regular, malo o muy malo. La salud parece ser peor en mujeres (62,1%) que en hombres (55,7%).

Hay que tener en cuenta que la sordera no es la causa de un peor estado de salud, sino el entorno social inadaptado y la desatención de sus características personales. Así, por ejemplo, la incomunicación en una persona sorda o los comportamientos que se tienen hacia ella pueden empeorar su salud mental (ver aquí). Por ello, teniendo en cuenta que casi el 75% de la población sorda es mayor de 65 años (ver aquí), es muy probable que estos elevados datos negativos de salud estén relacionados con el envejecimiento.


Discriminación en el acceso a servicios sanitarios

Como hemos visto a lo largo de estas infografías, los ámbitos en los que las personas sordas y con discapacidad auditiva sufren más discriminación son, por este orden: colegio o centro de estudios (18%), empresa o lugar de trabajo (10,1%) y consultas o servicios sanitarios (8%).

Como en la mayoría de los ámbitos, la discriminación es mayor en la mujer que en el hombre: un 9% en la mujer frente el 6,6% en el hombre.

Si tienes interés, aquí están los datos completos de discriminación para todos los ámbitos por orden de mayor a menor:

1. Colegio o centro de estudios: 18%

2. Empresa o lugar de trabajo: 10%

3. Consultas o servicios sanitarios: 8%

4. Relaciones sociales, tiempo libre o viajes: 8%

5. Desplazamiento y transportes: 5%

6. Derechos civiles y políticos: 3%


Relaciones sociales en el último año

¿Te imaginas pasar un año entero sin ver a tus amigos/as, vecinos/as o conocidos/as? Esta es la realidad social de 425.000 personas sordas y con discapacidad auditiva en España. La mujer se encuentra más aislada socialmente, ya que afecta a un 40% de las mujeres frente al 28% de los hombres.

Además, 195.000 personas sordas y con discapacidad auditiva no ha contactado con nadie por teléfono, correo electrónico o redes sociales en los últimos 12 meses en el momento en que hicieron la encuesta del INE, lo que representa un 16% del total.

Recordemos que en la primera infografía (aquí) vimos que 341.300 personas viven solas en el hogar. Es posible que muchas de estas personas sordas vivan solas y tengan muy escasas relaciones sociales o ninguna, ya que el envejecimiento (edad a partir de 65 años) es la principal causa de la sordera, edad en la que mucha gente se aísla por no tener recursos con los que continuar su vida social.


Actividades de ocio y tiempo libre

Ver la televisión u otra pantalla es la principal actividad de ocio y tiempo libre para el 73% de las mujeres y el 69% de los hombres. De nuevo, son porcentajes muy cercanos al 75% de población sorda mayor de 65 años de edad.

Le siguen el ejercicio físico (dar paseos o determinadas actividades deportivas) con un 39% del total y en la tercera actividad preferida por las personas sordas y con discapacidad auditiva ya se encuentra una diferencia importante: para la mujer, la tercera actividad de ocio principal es leer, mientras que para el hombre es reunirse con amigos/as o familiares.


Pertenencia o colaboración con una ONG relacionada con la discapacidad

En la encuesta del INE de 2008 había un 3,1% de personas sordas y con discapacidad auditiva que pertenecían o colaboraban con alguna ONG relacionada con la discapacidad y este porcentaje ha aumentado hasta el 10,4% en 2020, es decir, se ha multiplicado por tres.


Discriminación en el ejercicio de los derechos civiles y políticos

En el año 2020 todavía hay un 1,2% de la población sorda y con discapacidad auditiva que se siente discriminada en el ejercicio de sus derechos civiles y políticos, lo que representa más de 38.000 personas.

De acuerdo con el Diccionario Panhispánico del español jurídico, los derechos civiles y políticos se definen de esta manera:

Derechos humanos que protegen las libertades individuales y garantizan la capacidad del ciudadano para participar en la vida civil y política del Estado en condiciones de igualdad y sin discriminación, como los relativos, entre otros, a la protección de la vida, integridad física y psíquica, libertad personal, y libertades de pensamiento, opinión, asociación y reunión


Conclusiones

Puede extraerse una gran cantidad de conclusiones de los datos analizados, pero destacaremos solamente tres:

1. Se constata un importante crecimiento en el uso de la lengua de signos entre personas sordas y con discapacidad auditiva, muy superior al incremento de población.

2. Dentro de la población sorda y con discapacidad auditiva, probablemente el sector que más atención necesitará en los próximos años será el de personas mayores. Varios datos reflejan soledad y aislamiento social: muchas personas sordas mayores viven solas, no tienen relaciones sociales y pasan mucho tiempo viendo la televisión.

3. Se percibe una clara brecha de género en casi todos los ámbitos: la mujer sorda sufre más soledad, alcanza menor nivel de estudios, sufre mayor discriminación y acoso en el trabajo, tiene un menor acceso al empleo y tiene peor salud, entre otros.

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